Inflación moderada en Estados Unidos.

WASHINGTON (Reuters) - Los precios al consumidor en Estados Unidos cayeron por tercer mes consecutivo en mayo y la inflación subyacente fue débil debido a que la demanda de bienes y servicios se mantuvo moderada en medio de una recesión causada por la pandemia COVID-19.

Pero con la reapertura de negocios no esenciales después de cerrar a mediados de marzo para frenar la propagación de COVID-19, la deflación, una disminución en el nivel general de precios, es poco probable. Aún así, el informe del Departamento de Trabajo del miércoles sugirió que la tendencia desinflacionaria podría persistir por un tiempo.

Eso, junto con un mercado laboral en dificultades, podría hacer que la Reserva Federal mantenga su postura de política monetaria muy acomodaticia durante algún tiempo mientras recupera la salud de la economía. Funcionarios del banco central de Estados Unidos estaban concluyendo una reunión de política de dos días el miércoles.

El Departamento de Trabajo dijo que su índice de precios al consumidor bajó 0.1% el mes pasado después de caer 0.8% en abril, que fue la mayor caída desde diciembre de 2008. Los precios se mantuvieron bajos por una caída de 3.5% en el costo de la gasolina, que siguió a una caída de 20.6% en abril. Eso compensó un aumento del 0.7% en el costo de los alimentos el mes pasado. Los precios de los alimentos subieron un 1,5% en abril.

Fuente: Kapital Analytics.

Los precios de los alimentos que se consumen en el hogar aumentaron un 1,0% después de un aumento del 2,6% en abril. El costo de la carne se disparó un récord de 10.8% en mayo, reflejando la escasez como resultado de las infecciones por COVID-19 en las plantas de procesamiento de carne. Los consumidores también pagaron más por productos lácteos, frutas y verduras. Pero los cereales y los productos de panadería fueron más baratos el mes pasado.

En los 12 meses hasta mayo, el IPC subió un 0.1%. Ese fue el aumento anual más pequeño desde septiembre de 2015 y siguió a un aumento del 0.3% en abril.

Excluyendo los componentes volátiles de alimentos y energía, el IPC cayó un 0.1% en mayo después de disminuir un 0.4% en abril, la mayor caída desde que comenzó la serie en 1957. El llamado IPC subyacente cayó en marzo por primera vez desde enero de 2010.

Las tarifas aéreas disminuyeron un 4.9% y los precios de autos usados ​​y camiones cayeron un 0.4%.

El costo del alojamiento en hoteles y moteles cayó un 1,8% el mes pasado después de una caída récord del 8,1% en abril.